[…] Los cretenses modernos sienten la necesidad de compartir sus secretos de vida con el mundo. Además de su historia y cultura, también están dispuestos a compartir con la gente su preciado patrimonio cultural conocido como la dieta cretense. A los cretenses les gustaría dar a conocer al mundo el gigantesco esfuerzo que se está realizando en la isla para preservar los valores tradicionales y las costumbres nutricionales, a pesar de la afluencia de actividades promocionales que favorecen los hábitos nutricionales extranjeros, principalmente la comida rápida. Los productores cretenses y las empresas locales de procesamiento, envasado y comercialización garantizan que todos los productos cretenses son puros, sin sustancias químicas ni otros conservantes ni aditivos. Los productos cretenses, al ser parte de una tradición centenaria, son tratados con el mismo respeto que les brindaron nuestros antepasados.